Los hongos pueden afectar las uñas de las manos, pero son más frecuentes en las uñas de los pies.
De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, los hongos en las uñas de los pies, que también se denomina onicomicosis, es una afección muy común y contagiosa, porque pueden extenderse en las demás uñas.
Esta enfermedad puede comenzar a con una mancha blanca o amarilla debajo de la punta de la uña de un dedo y, a medida que la infección fúngica se hace más profunda, el hongo tienen a causar una decoloración y engrosamiento de la uña hasta deteriorar todo el borde.
En ese sentido, los hongos suelen presentarse con mayor frecuencia en las uñas de los pies debido a la humedad que se puede presentar en esta zona, lo que causa que las bacterias proliferen y por ello es importante mantener la zona limpia y seca. Ahora bien, cuando el hongo infecta las áreas que están entre los dedos de los pies y la piel de estos, se llama pie de atleta.
Para tratar este problema, muchas personas suelen acudir a remedios caseros a base de plantas medicinales. Por ello, el portal web Econsejos, señala que el tomillo es una hierba antiséptica, bactericida, antiviral y con propiedades expectorantes que ayudan a combatir la proliferación de los hongos de las uñas.
El medio El Español explicó el procedimiento para utilizar el tomillo con este fin:
- En una olla llevar al fuego dos vasos de agua junto con tres cucharadas de tomillo.
- Dejar hervir alrededor de cinco minutos para que se liberen correctamente las propiedades de la planta. Pasado ese tiempo, retirar del fuego y dejar enfriar.
- Con ayuda de un algodón, mojar las uñas con la infusión. Este procedimiento se debe repetir por tres semanas en las uñas afectadas para notar los resultados.
Consejos para prevenir los hongos en las uñas
Por su parte, el portal especializado Mejor con Salud listó una serie de consejos con los que es posible prevenir la aparición de hongos en las uñas, sobre todo en las de los pies:
- Cortar las uñas de forma adecuada: es recomendable que estas permanezcan cortas; para mantenerlas de esta forma, lo mejor es utilizar un cortaúñas debidamente desinfectado y que sea de uso personal. El corte debe ser recto, es decir, que no se corte a los lados.
- Hidratación: es importante mantener la piel hidratada, pues “los hongos pueden entrar e instalarse gracias a esos surcos”, explica Mejor con Salud. También, hay que prestar atención a las lesiones que se presentan en las uñas, con el fin de evitar microorganismos que puedan provocar hongos.
- Limpiar bien las uñas: es posible utilizar un cepillo para pasar suavemente por las uñas con un poco de agua y jabón, así se mantiene alejada la posibilidad de adquirir un hongo. Cuando las uñas ya están infectadas, hay que recordar lavarse las manos después de tocarlas.
- Higiene en los pies: mientras se está en la ducha, también se deben lavar los pies con agua y jabón. Al salir, se deben secar correctamente con una toalla, sobre todo, en medio de los dedos. Así mismo, se aconseja cambiar de calcetines todos los días.
- Escoger bien el calzado: lo mejor es que las uñas no tengan contacto directo con el material del zapato y que la tela permitan que los pies transpiren mejor. También se aconseja no usar el mismo calzado dos días seguidos cuando se tienen hongos.