Olvidar el nombre de alguien en el momento menos esperado es una situación común, pero cuando ocurre con frecuencia, podría ser señal de algo más.

Olvidar el nombre de alguien en medio de una conversación es una experiencia común. Sin embargo, cuando estos lapsos ocurren con frecuencia, pueden generar preocupación.

En la neurología y psicología han estudiado este fenómeno y explican las razones detrás de este tipo de olvidos.

¿Por qué a veces olvidamos los nombres de las personas?

Según la Fundación Ineco, especializada en neurociencias, este tipo de lapsos de memoria se debe a un fenómeno llamado «anomia», que impide recordar palabras específicas, como los nombres propios.

Esta dificultad puede estar relacionada con la interferencia de nueva información en la memoria o con el estrés y la sobrecarga cognitiva.

El psicoanalista José Abadi reveló que el estrés crónico y el ritmo de vida acelerado afectan la concentración, lo que dificulta la retención de información.

Además, la psicóloga Andrea Viale mencionó que la ansiedad y la fatiga mental pueden contribuir a lo que ella denomina el «síndrome del olvido», caracterizado por lapsus de memoria frecuentes en personas que llevan un estilo de vida muy agitado.

¿Cuándo es preocupante olvidar nombres?

En la mayoría de los casos, estos olvidos son normales y no representan un problema neurológico grave.

Sin embargo, cuando la dificultad para recordar nombres se vuelve persistente y afecta la vida

podría ser un síntoma de deterioro cognitivo.

Según la Clínica Mayo, la pérdida de memoria es uno de los primeros signos de demencia y puede presentarse junto con otros síntomas como dificultad para encontrar palabras en una conversación, pérdida de orientación espacial y problemas en la toma de decisiones.

Entre las enfermedades neurodegenerativas asociadas con la pérdida de memoria se encuentran:

• Alzheimer: afecta la memoria a corto plazo y el reconocimiento de personas cercanas.
• Demencia vascular: relacionada con problemas en la circulación sanguínea del cerebro.
• Demencia frontotemporal: impacta el lenguaje y la conducta.
• Demencia con cuerpos de Lewy: provoca alteraciones cognitivas y alucinaciones.

Olvidar nombres ocasionalmente es parte del funcionamiento normal del cerebro y suele estar influenciado por el estrés, la falta de concentración o la fatiga.

No obstante, si estos olvidos se vuelven recurrentes y afectan la calidad de vida, es recomendable acudir a un especialista para evaluar posibles problemas de memoria.

Por tales motivos, mantener una mente activa, reducir el estrés y dormir lo suficiente son estrategias clave para fortalecer la memoria y prevenir el deterioro cognitivo.